
Ballet , la Educación Postural
y las Emociones
El ballet es la disciplina de mayor efectividad para la educación postural. Podrás ver cambios en tu cuerpo y en tu vida que no esperabas. Dejándote fluir, con el trabajo y colocación del cuerpo, en movimiento armonioso, con tus emociones y tu mente.
Es una disciplina que lleva en desarrollo unos quinientos años y existen pocas actividades con las que se pueda comparar. Es la base del movimiento y es la mejor forma de expresión para integrar mente y cuerpo.
Al contrario de lo que se cree está al alcance de todos los públicos y edades. Depende del nivel de cada clase y del objetivo que se defina, pero cualquiera puede beneficiarse y disfrutar de esta bonita y útil disciplina. Nunca es tarde.
La técnica del Ballet se basa en una percepción detallada de uno mismo, donde participa todo el cuerpo y la mente. Requiere de una conjunción simultánea entre la dinámica muscular, conciencia corporal y capacidad de concentración.
En poco tiempo percibirás los resultados. Observarás cómo tu postura y coordinación mejora paulatinamente y te sentirás mucho más ágil en tus movimientos, al tiempo que trabajas tu concentración. Comprobarás el placer de alcanzar metas personales y sentirás un bienestar generalizado.
Es una forma muy popular en muchos países de mantenerse en forma y te brindará la posibilidad de compartir y divertirte con un grupo de personas afines.
Nombramos algunos de los beneficios en el plano físico y psicológico de los que rápidamente te puedes beneficiar:
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El ballet es muy eficaz para controlar el cuerpo, fortalecer los músculos y mejorar la coordinación de los movimientos.
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El ballet estimula el trabajo en equipo. Mejora el ritmo y la percepción espacial.
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El ballet mejora la autoestima y ayuda a reducir el estrés.
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El ballet ayuda a expresar las emociones y canalizar la adrenalina.
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El ballet enseña motivación, perseverancia y constancia, ideales para tu vida.
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El ballet es genial para superar la timidez, tanto en el trabajo con el espejo, como en las representaciones.
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Con respeto de los demás y de uno mismo, todo ser humano puede afirmarse como es y actuar de forma segura para ser feliz.
Todos somos capaces de realizar lo que habitualmente se atribuimos solo a personas excepcionales